28 septiembre 2010

Nueva ópera "Il Postino" se estrena en Los Ángeles

Plácido Domingo (Pablo Neruda), Charles Castronovo (Mario Ruoppolo)


"Il Postino", opera en tres actos con música y libreto de Daniel Catán. Basada en el libro "Ardiente Paciencia" de Antonio Skarmeta y el film "Il Postino" de Michael Radford. Estreno Mundial en el Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles, California. EUA el 23 de septiembre del 2010. Elenco: Placido Domingo (Pablo Neruda), Charles Castronovo (Mario Ruoppolo), Amanda Squitieri (Beatrice Ruso), Cristina Gallardo-Domâs (Matilde Neruda), Nancy Fabiola Herrera (Donna Rosa), Vladimir Chernov (Giorgio), José Adán Pérez (Don Cosimo), Gabriel Lautaro Osuna (Padre de Mario) y otros. Producción escénica y vestuarios: Riccardo Hernández; Director de escena: Ron Daniels; Iluminación: Jennifer Tipton; Diseño de proyecciones: Phillip Bussmann; Coreógrafo: David Bridel. Coproducción: Theater an der Wien (Viena) y Théâtre du Châtelet (Paris). Orquesta y coro de Los Angeles Opera. Director Musical: Grant Gershon.

Por Ramón Jacques
para Ópera Perú

La Ópera de Los Ángeles inauguró su temporada 2010/11 con el estreno mundial de "Il Postino", ópera en tres actos cantada en lengua española, comisionada por este teatro al compositor mexicano Daniel Catán, quien en esta ocasión se encargo el mismo del libreto, y que está basada en la película de cine italiana del mismo nombre, así como en la novela "Ardiente Paciencia" del novelista chileno Antonio Skarmeta. El estreno previsto de esta ópera debió ser originalmente en septiembre del 2009, pero motivos económicos, su estreno se pospuso un año.

La primera incógnita que surge cuando uno se enfrenta al estreno mundial de una ópera moderna es saber como sonara musicalmente. Pero en el caso de Catán, como se ha podido comprobar en sus óperas anteriores, "Florencia en el Amazonas" y "Salsipuedes", se sabe que es un compositor que, sin renunciar a su estilo contemporáneo, admira y respeta el estilo tradicional y belcantista de hacer ópera, y la voz como instrumento primordial, por lo que sus personajes cantan recitativos, arias, dúos, etc. y en este caso se mezcla con su armoniosa y exuberante orquestación que denota influencias de Puccini, Stravinsky y Debussy, entre otros.

Se fusiona con la música contemporánea, ritmos folclóricos, incluso latinos y caribeños que hacen que "Il Postino" sea musicalmente una obra para escuchar y disfrutar. La trama es, en términos generales, similar a la de la película, que trata sobre la amistad, admiración y ganas de escribir poesía que surge entre Mario, el cartero y Pablo Neruda durante el exilio del poeta chileno en la imaginaria italiana Cala di Sotto. La producción escénica, concebida por el cubano Riccardo Hernández, captó por medio de mosaicos sobre el escenario y de brillantes azules el clima mediterráneo de la isla. Las escenografías, de muy pocos elementos escénicos, cambiaban constantemente, y ayudadas de proyecciones al fondo del escenario mantuvieron siempre viva la acción durante el transcurso de la función. La dirección escénica del director brasileño Ron Daniels fue concisa, buscando siempre hacer que los personajes fueran humanos. Esto lo logró con detalles, como por ejemplo en la escena donde Neruda canta música popular que escucha en la radio, o cuando baila tango con su esposa Matilde.

Plácido Domingo es Pablo Neruda y Cristina Gallardo-Domâs es Matilde Neruda


En el elenco vocal resaltó la figura de Plácido Domingo, quien dio vida al personaje de Neruda. Este fue escrito a la medida vocal de Domingo, en su tesitura de tenor, por lo que se le escuchó una voz homogénea de buena emisión. Su actuación fue sobresaliente ya que se mostró compenetrado con un personaje cercano a su temperamento. La soprano chilena Cristina Gallardo-Domâs realizó una convincente prestación vocal y actoral del personaje de Matilde Neruda. Por su parte, el tenor Charles Castronovo creo artísticamente un ingenuo e idealista Mario Ruoppolo (papel que debió ser cantado originalmente por el tenor Rolando Villazón y no se dió) al que prestó su cálido timbre y mostrando admirable dicción española. La soprano Amanda Squitieri en el papel de Beatrice Russo y el barítono ruso Vladimir Chernov, un lujo en el breve papel de Giorgio, brindaron muy meritorias prestaciones. Dignos de mención son también: la canaria Nancy Fabiola Herrera, una enérgica Donna Rosa, madre de Beatrice, por la opulencia y oscuridad de su profusa voz de mezzosoprano; y el barítono mexicano José Adán Pérez, por su extensión vocal de grata coloración y segura actuación como Di Cosimo. Correcto estuvo el resto del extenso elenco y el coro en sus breves intervenciones. En el foso, Grant Gershon mantuvo un balance adecuado entre todas las fuerzas artísticas, resaltando los momentos más tenues y liricos de la partitura, así como los de mayor tensión, que se dan particularmente hacia el final del segundo acto, con mano segura y precisa.

Esta producción viajará próximamente a teatros de Viena y París, y posteriormente se habla de diversos teatros de España y de diversos países iberoamericanos como Chile y Argentina, que a excepción de México, Colombia y Brasil, al día de hoy, sus públicos no conocen las óperas escritas en español por Catán.



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