El tenor mexicano Rolando Villazón fue abucheado en el estreno de "Elisir d'Amore" en la Scala de Milán. El y la soprano Nino Machaidze fueron duramente criticados por su interpretación.
La Scala tradicionalmente tiene grupos de gente que abuchean a cantantes y puestas en escena (denominados la "claque"), lo cual puede parecer parcializado. En este caso, los abucheos venían también de otros sectores del teatro.
Lamentablemente la voz de Villazón ha sufrido gran deterioro en los últimos tiempos, pero el insiste en seguir figurando en los carteles de producciones a nivel mundial, cancelando la gran mayoría de espectáculos en los que esta programado.
Incluso aunque sigue siendo considerado por la prensa masiva como uno de los grandes tenores de la actualidad, todo lo que puede lo cancela y no puede ni siquiera cantar bien roles "fáciles" como el rol de Nemorino.
La critica del diario "Il Giornale" de Milan titula: "El Elisir siempre se disfruta, pero Villazón y Machaidze decepcionaron"
Vaya por Dios!!! no siempre lo que se escribe es imparcial. El título de este post llama la atención, por el morbo que da saber que uno de los buenos tenores actuales es abucheado en La Scala. Quise informarme más y encontré, precisamente hoy en el periódico italiano La Stampa un reportaje bueno, dicen que Villazón no es el mismo pero que ha tenido que presentarse ante las "FIERAS" italianas (claro con Berlusconi de presidente, y que conste que soy italiano). Esto es lo que dice el reportaje:
ResponderEliminar"Rolando Villazon "Furtiva lagrima"
della rivincita
Il tenore messicano Rolando Villazon alla Scala
ALBERTO MATTIOLI
INVIATO A MILANO
Il tenore che visse due volte si chiama Rolando Villazon. E’ risorto alle 22 e 27 di sabato scorso, quando il primo fagotto della Scala ha intonato la melodia (larghetto, si bemolle minore) di Una furtiva lagrima dell’Elisir d’amore di Donizetti. Chi non va all’opera non sa quanto possa essere crudele: tutto si decide in quattro minuti, e la differenza fra la polvere e l’altare può farla un filo di catarro. Certo: se sei un tenore e attacchi questa romanza alla Scala, mentre nell’aria aleggiano i nomi di chi prima di te ha cantato le stesse note sullo stesso palco (limitandosi al 900: Caruso, Bonci, Schipa, Tagliavini, Valletti, Di Stefano, Kraus, Bergonzi, Pavarotti e scusate se è poco), mentre parte delle duemila persone che hai davanti aspetta solo un tuo errore per fartelo rimpiangere, ti giochi la carriera. Ma se sei uno dei tenori più famosi del mondo, ti sei scassato la voce, sei stato operato alle corde vocali e adesso torni in scena, e proprio alla Scala dove non hai mai cantato prima, forse non ti giochi solo la carriera ma anche un bel pezzo di vita.
Silenzio spettrale. La voce attacca la melodia, semplice, vocalmente non difficile, disperatamente bella. Alla fine il pubblico della Scala è così sadico da aspettare che termini la coda strumentale. Poi parte un lunghissimo applauso che sembra, più che trionfale, liberatorio. Da quel momento, l’opera ha un convalescente in meno e un tenore in più." SIGUE EN OTRO COMENTARIO PORQUE NO CABE AQUÍ...
The few people who shouted at last Saturday’s Elisir d’Amore at the Teatro alla Scala in Milan must be definitely deaf, blind and short brained. The performance was great. Nino and Rolando were well tuned and, as the rest of the staff, dachshund included, in top form. Villazón’s performance was that of what we know he is: a great opera star. His Nemorino was touching from head to toes, his “stasera no, stasera no!” turned the unhappy boy in a few moments into a desperate lover. I’m sure, Caruso himself would have applauded Villazón’s “Una furtive lacrima”. Honesty and love, and a lucky heritage, make then the happy ending of this crispy oeuvre. Happy was the majority of the public too, in view of the long and warm applause.
ResponderEliminarBooing might be a Milanese fashion. For me it’s always , here in particular, just pure cretinism.
Esos abucheos a Rolando son una TOTAL FALSEDAD: en todo la ópera, sólo hubo unos cuantos abucheos despues del "Prendi, per me sei libero", y no correspondieron para nada a los cantantes, sino a el final escénico, donde ellos dos se tumban y retozan sobre la paja. Ni un abucheo en la Furtiva, ni tampoco ninguno al final. ¿Alguien puede creer que si se hubiera querido abuchear a Villazón no se hubiera hecho en la Furtiva, y tambien al final? Si se lee la crítica a la que este blog hace referencia que, por cierto, no se enlaza, se verá muy claro que la persona que la ha escrito no estuvo presente en la función. Alguien le habló de que hubo abucheos (en el caso que he citado únicamente), publicó ese titular, y este blog se hace eco de ello. Una cadena de falsedades, pero que toma cuerpo como si fuera cierto, a base de repetirse y amplificarse. Triste, muy triste. Invito al autor y a los lectores que dentro de muy poco vean el último post del Blog Villazonista, con el video de los aplausos finales, para hacerse una idea real, cierta, visible y audible del gran éxito que tuvo Rolando Villazón en La Scala (él, y el resto del reparto). Gracias por permitir esta aclaración, no siempre sucede. Por cierto, yo si estuve allí.
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