(Difusión Teatro Municipal) En 2013 se celebra el bicentenario del nacimiento de Richard Wagner y Giuseppe Verdi, genios máximos del género lírico universal. El Teatro Municipal de Santiago adhiere al doble importante aniversario e inicia su temporada de ópera con Parsifal, el grandioso “festival sagrado” wagneriano.
Inspirada en la narración homónima de Wolfram von Eschenbach y en otras leyendas medievales, es la última obra de Wagner para la escena, en la que éste sublimó su concepto de la redención, tan activo en varios títulos previos. La acción de la ópera se enmarca en tiempos legendarios en la comunidad de los Caballeros del Santo Grial (cáliz que contiene la sangre derramada por Jesucristo en la cruz) y está dominada por una religiosidad muy intensa, que en algunos momentos alcanza el más hondo impacto, como sucede en las escenas de la Presentación del Grial y del Encantamiento del Viernes Santo.
En su despliegue argumental Parsifal muestra una constante lucha de fuerzas. En contraposición a quienes transmiten bondad y misticismo –Parsifal, Amfortas, Titurel y Gurnemanz– se muestra también a seres ambiguos, negativos y oscuros: el mago Klingsor, personificación de la ambición y el pecado, y Kundry, misteriosa mujer sometida a éste, un rol fascinante que el mismo Thomas Mann no vaciló en definir como “la más fuerte y la más poéticamente audaz figura femenina entre todas las concebidas por Wagner en sus óperas”.
Después de catorce años Parsifal regresa al Teatro Municipal de Santiago con una nueva producción escénica de Roberto Oswald y la conducción musical del recordado maestro húngaro Gabor Ötvös, ex Director Titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago, quien en esa condición encabezó la interpretación en nuestro medio de grandes obras del repertorio alemán y wagneriano en particular.
Funciones del 16 al 28 de mayo.
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