Por Gonzalo Tello (Entrevista exclusiva para Ópera Perú)
El mundialmente famoso violinistá, Daniel Hope, ganador de varios premios y decenas de grabaciones, llega por primera vez a Lima para un concierto excepcional donde interpretará obras de Bach y sobretodo la versión completa de "Las Cuatro estaciones" de Antonio Vivaldi, junto a la orquesta alemana "L´Arte del Mondo". Pupilo de la gran leyenda del violín, Yehudi Menuhin, Hope se caracteriza por una interpretación auténtica y particular que lo han hecho destacar el los mejores escenarios del mundo. Su presencia en Lima es de destacar y este será un concierto para el recuerdo.
Daniel Hope, a pesar de su muy apretada agenda y conciertos dia tras otros en distintas ciudades de sudamérica, accedió a darme esta entrevista:
Antes que nada es un gran placer hablar con un artista con el cual estoy “obsesionado”, escuchando una y otra vez todas sus grabaciones a través de Spotify. Estoy muy emocionado que venga a nuestra ciudad, gracias a la Sociedad Filarmónica de Lima.
Señor Hope, ¿Ha viajado continuamente a Latinoamérica? ¿Cuál es su percepción de nuestro continente en cuestión de música y público?
He venido muchas veces a Latinoamérica, aunque este es mi primera visita a Perú por la cual estoy muy emocionado. Amo venir a Latinoamérica. Primero porque el amor a la música se percibe, el entusiasmo del público, la emoción. Es muy especial para mí hacer música. Luego la mezcla de historia y tradiciones, cultura tan variada hace de cada visita un viaje fascinante.
Usted ha estado muy cerca de leyendas de la música y de la “vieja escuela” como Yehudi Menuhin o Mstislav Rostropovich. ¿Hay algo de ese contacto que usted considere valioso hoy?
He tenido la gran fortuna y privilegio de haber interpretado cerca de 60 conciertos con Lord Menuhin. Durante las dos décadas que nos conocimos, no hubo un solo día en que no recibiera un invaluable consejo, tanto musical como profesional. Lo más importante de todo fueron aquellos consejos de cómo ejecutar los grandes conciertos, desde Elgar a Bartók, pasando por Mendelssohn y Brahms. Él siempre decía: “Cualquiera puede lograr un contrato. Es lograr contratos después lo que hace una carrera”. Cuán cierto estaba.
En la ópera, por ejemplo, se dice que la buena técnica y las capacidades de los cantantes se han reducido debido a la ferocidad del mercado: Los agentes quieren convertirlos en estrellas muy rápido, que canten de todo, hagan dinero, y eso hace que no sean buenos como sus predecesores de hace décadas porque trabajan demasiado y no de manera inteligente. ¿Usted cree que ocurre lo mismo con los músicos también? ¿Con los violinistas?
Siento que el nivel de técnica en el mundo del violín y de las cuerdas es más alto que nunca antes en la historia. Por supuesto que no sé cómo era que realmente tocaba el violín Paganini, pero cuando uno escucha a niños pequeños, como jurado en competencias, me sorprende de como tocan tan rápido y fuerte. Dicho esto, yo juzgo a un músico por cuan suave y despacio puede tocar, y bajo un simple principio: Si quisiera yo comprar un boleto para verlo tocar o no. Lo que extraño mucho hoy es al músico individual, alguien que combina gran técnica con su propia voz musical particular. Mis héroes en el violín son Oistrakh, Heifetz, Kreisler, Elman. Sus técnicas eran increíblemente firmes, pero nunca se percibía que fueran sólo exhibicionistas, ya que cada uno se definía por su propio sonido.
Usted tiene un amplio repertorio. Sus primeras grabaciones son más “clásicas” que las recientes y su repertorio contemporáneo es amplio. ¿Aprendió en el camino el gusto por la música contemporánea, o fue algo que estaba presente desde el principio?
Realmente descubrí el mundo de la música contemporánea cuando tenía 16 años. Fui a un concierto y escuché a un violinista tocar la sonata no. 1 de Alfred Schnittke. Me dejó alucinado. Luego conocí al propio Schnittke y trabajé con él en su música. Me di cuenta pronto que lo mejor de esta música es ese contacto con los compositores vivos. Desde entonces he encargado como 60 nuevas obras. En unos meses estrenaré el concierto para violín “1914” de Gabriel Prokofiev en los BBC Proms. Gabriel es hijo del gran compositor Sergei Prokofiev y una importante voz para la música del mañana.
¿Ha tenido la oportunidad de escuchar a compositores peruanos? ¿Sabe usted que tenemos compositores que han compuesto y siguen componiendo música para violín?
¿Ha tenido la oportunidad de escuchar a compositores peruanos? ¿Sabe usted que tenemos compositores que han compuesto y siguen componiendo música para violín?
Lo tengo entendido, pero debo admitir que no conozco esta música. Pero mis oídos siempre están abiertos. Invito a todos los compositores a contactarme por Facebook o mi página web y enviarme extractos de sus obras. Recibo cientos de piezas cada año, y no puedo prometer que tocaré todas, pero mucha de la música poco convencional que toco la he descubierto de casualidad, o por alguien que me la envió o me la interpretó.
Usted trae a este tour música de Bach y especialmente Vivaldi, un compositor muy popular en Perú. ¿Por qué escogió este programa?
Bach, para mí, es el más grande compositor de la historia. Y su Doble Concierto es una de las obras más perfectas jamás escritas. Es pura dicha y un gran viaje en que el músico y el público se dejan llevar. Vivaldi fue el más grande violinista del siglo 18 y sus “Cuatro estaciones” se mantienen como la música más espectacular para violín que ha retenido la energía y visión por tantos años.
Este único concierto será hoy a las 7:45 pm en el auditorio Santa Úrsula, dentro de la temporada de abono de la Sociedad Filarmónica de Lima. Realmente imperdible.
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