Joyce DiDonato dio inolvidable recital en el Gran Teatro Nacional con el pianista Craig Terry. Fotos: IXLO / Cabeza Hueca |
Por Gonzalo Tello
Que Lima reciba a una superestrella de la ópera que no esté en el ocaso sino mas bien en la cumbre de su carrera es todo un acontecimiento, ya que usualmente los promotores locales nunca deciden apostar por ellos, por lo que aún estamos fuera de ese circuito internacional. Esta fue una excelente iniciativa de IXLO Producciones, quien se sumerge por primera vez en los espectáculos de música clásica.
La mezzosoprano americana Joyce DiDonato, en su tercera gira sudamericana finalmente cumple el sueño personal de cantar aquí. Ligada con el tenor Juan Diego Flórez como su pareja ideal en los principales teatros del mundo, DiDonato llega a Lima en la plenitud de sus facultades, habiendo desarrollado una técnica y sonoridad de calidad que la hacen ser considerada la mejor mezzosoprano de hoy. Esto, sumado a un carisma y proximidad con el público, la hacen una intérprete inigualable.
DiDonato estuvo acompañada del pianista Craig Terry, nada menos que el director asociado de la Opera Lírica de Chicago, y trajeron para esta gira un variado repertorio compuesto de arias de obras italianas, españolas, francesas y americanas.
La trayectoria de esta artista no es ajena a nuestro público, quien ha disfrutado de ella a través de radio, internet, o las acostumbradas transmisiones desde el Met, en que ha sido protagonista o incluso presentadora. Por ello es que ni bien salió al escenario recibió una larga ovación muy calurosa que la sorprendió gratamente y respondió comentando lo encantada que estaba de esta visita.
Inicia con la popular “De España vengo”, romanza de la zarzuela “El niño judío” de Luna, para conectar con la audiencia local. Luego interpreta por primera vez la suite “Shéhérazade” de Maurice Ravel, obra en cuatro partes íntima y delicada, en que expone otra faceta de su interpretación, con pianos deliciosos y control vocal que Terry sabe seguir con delicadeza en las teclas. Seguidamente, con el aria "Bel raggio lusinghier" de “Semiramide” de Rossini expone todos sus recursos técnicos en una obra demandante que debutará el próximo año en Europa, por lo que este es un excelente adelanto para nuestro público.
La segunda parte se inició con tres tonadillas de Enrique Granados, con mucha fuerza dramática vocal y un volumen que inundó completamente el teatro. Diálogos entre temas hicieron que conecte con la audiencia.
Con una delicada, ornamentada y técnicamente depurada “Lascia ch´io pianga” de Händel, DiDonato interpreta seguidamente 3 arias antiguas: "Caro mio ben", "Se tu m´ami" y "star vicino", que Terry transcribe con armonías propias del jazz, y que lúdicamente la cantante interpreta levantando el calor del público.
Dedicando su último número a Juan Diego Flórez, interpreta el aria final de “La donna del lago” de Rossini, rol principal en su repertorio. La coloratura, fiato y potencia de la voz desencadenan una larga ovación, premiada con dos temas americanos como bis, “I love a piano” y “Over the rainbow”.
Esta fue una velada inolvidable. IXLO desde ya anuncia la llegada de la soprano Renée Fleming, la diva indiscutible de la ópera, para dar un recital el sábado 25 de junio en el Gran Teatro Nacional. Las entradas estarán muy pronto a la venta.
Crítica publicada en Luces el martes 26 de abril del 2016.
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