07 junio 2007

Centenario de la Sociedad Filarmonica

Esto salio publicado en CORREO, Ayer miércoles:


Sociedad Filarmónica arisca a la prensa
Nota del editor

La falta de amplitud de criterios puede conllevar a arbitrariedades donde mucha gente puede perder. El no saber escuchar debería ser un pecado mortal. Ayer, Juan Diego Flórez, nuestro gran tenor, se presentó en el Auditorio del Colegio Santa Ursula con un recital de arias de ópera para celebrar el Centenario de la Sociedad Filarmónica de Lima. Lamentablemente los organizadores de este importante evento no facilitaron el trabajo de la prensa. Todo lo contrario.
Con días de anticipación, como corresponde, coordinamos con las personas encargadas de difundir el recital. Sin embargo, ya nos habían alertado de la inminente negativa de los miembros de la Sociedad Filarmónica de permitir el ingreso de periodistas para cubrir la presentación. Al principio la respuesta fue: “Ni redactores ni fotógrafos”. Luego, después de gestionar con intensidad, sólo concedieron el ingreso de redactores. Una decisión poco sabia, porque es evidente la necesidad de todo medio de registrar visualmente un acontecimiento tan importante como este. Más aún, los fotógrafos por lo general en este tipo de recitales sólo están cinco o diez minutos y jamás utilizan flash. El argumento fue expuesto, pero no quisieron escuchar.
Ante esta desafortunada situación, esta casa editora decidió no asistir al recital del tenor por respeto a nuestros lectores y a nosotros mismos, pues estando él en Lima no íbamos a colocar una foto de archivo. En ese sentido, el trato no ha sido el adecuado. Nosotros no solicitamos favores o entradas para nuestro divertimento personal, nuestra actitud está orientada a conseguir la mejor información para el público lector. Queda escrito. La falta de amplitud de criterios puede conllevar a arbitrariedades donde mucha gente puede perder. El no saber escuchar debería ser un pecado mortal. Ayer, Juan Diego Flórez, nuestro gran tenor, se presentó en el Auditorio del Colegio Santa Ursula con un recital de arias de ópera para celebrar el Centenario de la Sociedad Filarmónica de Lima. Lamentablemente los organizadores de este importante evento no facilitaron el trabajo de la prensa. Todo lo contrario.
Con días de anticipación, como corresponde, coordinamos con las personas encargadas de difundir el recital. Sin embargo, ya nos habían alertado de la inminente negativa de los miembros de la Sociedad Filarmónica de permitir el ingreso de periodistas para cubrir la presentación. Al principio la respuesta fue: “Ni redactores ni fotógrafos”. Luego, después de gestionar con intensidad, sólo concedieron el ingreso de redactores. Una decisión poco sabia, porque es evidente la necesidad de todo medio de registrar visualmente un acontecimiento tan importante como este. Más aún, los fotógrafos por lo general en este tipo de recitales sólo están cinco o diez minutos y jamás utilizan flash. El argumento fue expuesto, pero no quisieron escuchar.
Ante esta desafortunada situación, esta casa editora decidió no asistir al recital del tenor por respeto a nuestros lectores y a nosotros mismos, pues estando él en Lima no íbamos a colocar una foto de archivo. En ese sentido, el trato no ha sido el adecuado. Nosotros no solicitamos favores o entradas para nuestro divertimento personal, nuestra actitud está orientada a conseguir la mejor información para el público lector. Queda escrito. La falta de amplitud de criterios puede conllevar a arbitrariedades donde mucha gente puede perder. El no saber escuchar debería ser un pecado mortal. Ayer, Juan Diego Flórez, nuestro gran tenor, se presentó en el Auditorio del Colegio Santa Ursula con un recital de arias de ópera para celebrar el Centenario de la Sociedad Filarmónica de Lima. Lamentablemente los organizadores de este importante evento no facilitaron el trabajo de la prensa. Todo lo contrario.
Con días de anticipación, como corresponde, coordinamos con las personas encargadas de difundir el recital. Sin embargo, ya nos habían alertado de la inminente negativa de los miembros de la Sociedad Filarmónica de permitir el ingreso de periodistas para cubrir la presentación. Al principio la respuesta fue: “Ni redactores ni fotógrafos”. Luego, después de gestionar con intensidad, sólo concedieron el ingreso de redactores. Una decisión poco sabia, porque es evidente la necesidad de todo medio de registrar visualmente un acontecimiento tan importante como este. Más aún, los fotógrafos por lo general en este tipo de recitales sólo están cinco o diez minutos y jamás utilizan flash. El argumento fue expuesto, pero no quisieron escuchar.
Ante esta desafortunada situación, esta casa editora decidió no asistir al recital del tenor por respeto a nuestros lectores y a nosotros mismos, pues estando él en Lima no íbamos a colocar una foto de archivo. En ese sentido, el trato no ha sido el adecuado. Nosotros no solicitamos favores o entradas para nuestro divertimento personal, nuestra actitud está orientada a conseguir la mejor información para el público lector. Queda escrito
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A diferencia del concierto masivo del sábado en el jockey club con Gianmarco, el que fue cubierto ampliamente por la prensa, en este caso la Sociedad Filarmónica opto por mantener un perfil bajo, propio de sus temporadas.

Si bien es cierto que Juan Diego hoy atrae mas atención que muchos años atrás por su obvia fama mundial, no significa que cada una mas de sus presentaciones tengan que ser de difusión masiva y popular. Durante la semana pasada Juan Diego ha estado presente cada día en los periódicos, y en television, no solo en noticias, sino también en documentales y reportajes. Se presento en un concierto televisado, donde canto arias de opera y canciones populares, concierto donde asistieron aproximadamente 10 mil personas.

Los conciertos de la temporada de la Sociedad Filarmónica no son conciertos masivos ni atraen masivamente a la prensa. La principal característica de estos conciertos es que son de alta calidad, en un ambiente culto y respetable, donde conocedores y seguidores entusiastas disfrutan en un ambiente adecuado y respetuoso.

La capacidad del Auditorio Santa ursula es limitada. por eso entiendo que las entradas para este concierto extraordinario, y fuera de abono no se hayan vendido públicamente. Solo entre socios y amigos de estos.

Esto lo justifico perfectamente. Al fin y al cabo, se celebraba el centenario de una institucion cultural, y tenían el placer de poder tener a Juan Diego en un recital con un repertorio muy interesante. Es obvio que los que fueron son habitués de los conciertos, y gente que realmente lo disfruta.

Por eso la decisión de no permitir mayor cobertura de los medios evito que el recital pierda esa magia. Estoy seguro que fue por un tema de no perder el control, que se negó la asistencia a todos los medios, pues hasta los medios mas importantes fueron rechazados.

Esperaremos que los críticos que hayan asistido escriban, así podremos saber que tal estuvo el recital.

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