(Elcultural.es) Vuelven, como cada año, los famosos Conciertos Promenade de Londres, que mantienen una tradición que se remonta a 1838, aunque, tal y como los entendemos hoy, tengan una historia más reciente, que podemos iniciar hacia 1895, cuando sir Henry Wood tomó el mando de la anual convocatoria veraniega, que a partir de 1941 se celebra en el gigantesco recinto ovalado del Royal Albert Hall. Otros dos sires, Adrian Boult y Malcolm Sargent, tomaron posteriormente el relevo. Hoy, como siempre, la BBC está detrás de la organización, que tiene conexiones en todos los medios de comunicación. Radio Nacional de España, a través de Radio Clásica, está presente desde hace años y transmite muchos de los conciertos programados.
La verdad es que es todo un lujo poder disfrutar día tras día, en un torrente imparable de propuestas, las actividades de esta larga serie que este año comienza el 12 de julio y concluye el 7 de septiembre. Este día se desarrolla la ya muy célebre y animada Última noche de los Proms, que este año estará presidida por la batuta de la directora Marin Alsop. El programa anunciado es, como suele, muy largo y viene constituido por una amplia serie de obras breves. Son sus autores, por orden de aparición, Anna Clyne -de la que se toca Masquerade, un encargo de la BBC- Wagner, Bernstein, Vaughan Williams, Britten (del que se celebran 100 años de su nacimiento), Massenet, Händel, Rossini, Verdi, Arlen, Monti, Rodgers, Bantock, Lloyd, Arne (con su famoso Rule, Britannia!), Elgar (la tradicional Marcha n° 1 de Pompa y circunstancia) y Parry (típico fin de fiesta con el arreglo a cargo del anterior deJerusalem). En esos momentos el público, que no ha dejado de divertirse y gastar bromas, canta ya a pleno pulmón. La mezzo Joyce DiDonato y el violinista Nigel Kennedy intervienen en la fiesta junto a los Coros y Orquesta de la BBC.
Antes habrán podido seguirse una serie de conciertos en su mayoría de alto interés. Hablábamos más arriba de Verdi y de Wagner, incluidos en la nómina de compositores elegidos para el cierre. Naturalmente están presentes a lo largo de la programación general. No en balde se cumplen doscientos años de sus respectivos nacimientos. El primero aparece como protagonista absoluto del concierto dirigido por Antonio Pappano a sus conjuntos de Santa Cecilia de Roma el 20 de julio. Las Cuatro piezas sacras son la obra base de la sesión en la que se incluye un arreglo de Hermann del Cuarteto de cuerdasdel operista. El mismo director gobierna otro concierto con obras de Mozart, Schumann y Rachmaninov.
Del alemán hemos de hablar más largo y tendido, pues se han programado varias de sus óperas más conocidas. En primer lugar, las cuatro que constituyen la Tetralogía, que se ofrecen, como las demás, en versión de concierto. La batuta la empuñará, a partir del día 22, con El oro del Rin, Daniel Barenboim, que se viene con sus huestes de la Staatskapelle de Berlín a las riveras del Támesis. Ian Paterson, Ekaterina Gubanova, Anna Larsson, Erich Halfvarson, Stephen Milling, Bryn Terfel, Nina Stemme, Simon O'Neill, Lance Ryan, Andreas Schager, Waltraud Meier o Mikhail Petrenko son algunos de los cantantes. El plantel, con sus distingos, puede dar buen juego al mando del excelente wagneriano que es el músico argentino-israelí.
No para ahí la cosa, porque en el cartellone vemos asimismo otras obras maestras del autor. Tristán e Isolda sin ir más lejos, cuya dirección se ha encomendado a Semyon Bychkov, un magnífico maestro de foso al frente de la Orquesta de la BBC. La desconcertante Violeta Urmana, ahora en labores de soprano, es Isolda, y Peter Seiffert, algo agostadillo ya, es Tristán, mientras que Marke es el digno Kwangchul Youn y Brangania la muy lírica Sophie Koch.Tannhäuser estará comandado por Donald Runnicles, que tendrá a sus órdenes a la Orquesta de la BBC Escocesa. El cumplidor Robert Dean Smith es el protagonista de tan dramático personaje (para el que le falta un poco de amplitud). La serie se cierra con Parsifal, en manos de Mark Elder, un director británico de toda la vida, y con las voces protagonista de Katarina Dalaymann, Lars Cleveman y Robert Holl.
Antes de seguir queremos recoger la presencia de dos directores españoles. El primero Juanjo Mena, que gobierna a la BBC Philharmonia en una sesión que se acoge al título de Apoteosis de la danza en la que participa la compañía de Antonio Márquez y que incluye un estreno de John McCabe, laSéptima de Beethoven, la más conocida suite del Tricornio de Falla y el Bolerode Ravel. Participa también la mezzo Clara Mouriz. El segundo es Josep Pons, que asimismo difundirá un estreno mundial, el titulado Language of Leiving de Charlotte Seither, acompañará a Frank Peter Zimmermann en el Concierto de violín de Brahms y dirigirá dos motetes y una de las versiones de Petruchka de Stravinski.
Evidentemente no podemos mencionar y comentar todas las manifestaciones previstas. Señalaremos algunas de las que nos parecen de mayor enjundia o interés. Así la ópera de Tippett The Midsummer Marriage, con Andrew Davis en el podio, el protagonismo del tenor Paul Groves y, de nuevo, la BBC de Londres en el hemiciclo. Stockhausen estará presente a través de su célebre y ya antigua obra electrónica El canto de los adolescentes y de la parte Miércoles de su gigantesca composición Licht. Jeffrey Skidmore dirige al grupo Ex Cathedra. Dentro de este campo de la música contemporánea, debemos mencionar otros estrenos absolutos, que se suman a los ya citados más arriba. Se deben a los compositores Juilan Anderson, Colin Matthews, Mark-Anthony Turnage, Param Vir, Tansy Davis y John Woolrich (estos dos últimos han escrito una obra al alimón). Se presenta en Inglaterra una partitura de Gubaidulina: The rider and the White Horse.
Anotemos el debut en la serie de Peter Serkin, digno hijo de su padre Rudolf, y la participación de otro magnífico pianista, éste ingles, como Paul Lewis. Otra estupenda teclista, Mitsuko Uchida, toca el Cuarto concierto de Beethoven con Mariss Jansons y la Sinfónica de la Radio Bávara, que hacen en otra sesión laSinfonía n° 2, 'Resurrección', de Mahler. Los programas sinfónicos se multiplican y la nómina de directores y orquestas se amplía. Ahí tenemos a Charles Dutoit con la Royal Philharmonic, a Valery Gergiev con la Sinfónica de Londres, que también dirige Daniel Harding, a Lorin Maazel con la Filarmónica de Viena (Octava de Bruckner), a Vasily Petrenko con la Filarmónica de Oslo, a Robert Ticciati con la de Cámara de Escocia (con la que vendrá a la Quincena Donostiarra), Andris Nelsons con la City of Birmingham, a la mencionada Marin Alsop con la del Siglo de las Luces (Réquiem de Brahms), a Vladimir Jurowsky con la London Philharmonic, a Esa-Pekka Salonen con la Philharmonia (Séptima de Bruckner, Concierto para violín de Eötvös), a Yannick Nézet-Seguin con Filarmónica de Rotterdam y Anna Caterina Antonacci (Wesendonck lieder de Wagner), a Antoni Wit con la Filarmónica de Varsovia (Lutoslawski, Panufnik), a Sakari Oramo con la Orquesta de la BBC o a Paavo Järvi con la de París.
Y como remate, quedándosenos en el tintero tantas otras cosas, consignaremos la ópera de Britten Billy Budd, que se va a ofrecer en versión semiescenificada bajo la batuta de un conocedor como Andrew Davis. En el papel estelar, el joven barítono sudafricano Jacques Imbrailo, en el de Capitán Vere, Mark Padmore y en el de Claggart, Brindley Sherrat. De nuevo la London Phiharmonic en el imaginario foso.
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