Fotos: The Metropolitan Opera |
Por Gonzalo Tello (Ópera Perú)
Como siempre tenemos el privilegio de poder ver obras poco
frecuentes gracias a las transmisiones del Met en cines. Esta vez le tocó el
turno a una obra conocida en Rusia pero poco difundida por el mundo. "Príncipe
Igor” de Alexander Borodin. Sería injusto decir que esta es una obra solo de
Borodin, ya que, seamos francos, este excelente músico lo era de manera
esporádica, ya que su profesión era la de alquimista. Reconocido en ese campo,
en sus tiempos libres se dedicaba a la composición y de manera muy irregular.
Sus obras las componía durante un largo tiempo, y esta, su opus mas grande, le
tomó 18 años. Fallece de un ataque y no deja mas que bocetos y escenas incongruentes ni orquestadas.
Sería justo decir que esta obra es una cooperación entre
Borodin, Rimski-Korsakov y Glazunov, compositores que a la muerte de Borodin,
se dedicaron a construir la obra. Es por ello que no existe una versión definitiva,
y constantemente se revisan apuntes del compositor original que difieren mucho
del trabajo que realizaron sus continuadores.
Borodin se inspiró en esta historia luego de la
recomendación de un crítico de la época, escribiendo el mismo el guión. Pero su
continuo trabajo en otros rubros lo hicieron ser irregular con el avance de
esta, con frecuentes cambios y bocetos aislados. La épica historia narra la vida
del príncipe Igor, el cual lleva a la masacre al ejercito ruso y su tierra conquistada por los polovtsianos. La obra es un ejemplo del orgullo y patriotismo ruso,
llena de vigor y mensajes inspiradores y patrióticos.
La versión que mas se conoce y se toma como referencial
tiene una bella obertura de diez minutos que contiene los temas principales de
la obra. Continúa con un prólogo y cuatro actos, generalmente con el acto polovtsiano como segundo acto.
Por suerte la versión del Met ha sido revisada. Dmitri
Tcherniakov, reconocido director de escena a nivel mundial, también es
musicólogo, y experto en esta obra. A través de todo un trabajo de
investigación apoyado por un equipo de musicólogos rusos, han creado una
versión que trata de hacerle justicia en el mayor grado a la inspiración del
autor original, Borodin. Cambiando de orden escenas e incluyendo música que
incluso los mismos colaboradores no conocían. Se omite la obertura, se incluye
un aria para Igor y se invierten los actos 1 y 2. En esta versión Tcherniakov
explota mucho mas el lado psicológico del personaje de Igor, contrariamente a
la versión regular, en que la ópera exploraba mas la situación política y a los
diversos personajes de manera mas superficial.
Ildar Abdrazakov es el gran bajo barítono de nuestra época.
Sigue demostrando un completo dominio escénico y una proyección vocal poderosa.
Voz totalmente colocada, técnica impecable y mucho sentimiento en el personaje.
Otra que se lleva las palmas es la debutante en el Met, la soprano Oksana Dyka
en el rol de la esposa Yaroslavna. El barítono Mikhail Petrenko da una
excelente interpretación del príncipe usurpador Galitsky. La mezzosoprano Anita
Rachvelishvili destaca con una bellísima voz en el etéreo rol de la polovtsiana
Konchakovna, y también excelente el tenor Sergey Semishkur, quien arrancó
aplausos en más de una ocasión. El excelente bajo Stefan Kocán es el Khan Konchak,
líder polovtsiano, también en una breve pero impecable performance.
Tcherniakov mezcla realidad con alucinación y fantasía en
esta producción que presenta efectos especiales y combina tomas audiovisuales que
recuerdan las películas de Einsenstein y los clásicos rusos del cine mudo. Los
vestuarios mezclan distintas épocas. Su versión resulta
convincente y poderosa, ya que le saca provecho y vuelve actual un guión que
por su patriotismo y romanticismo podría caer en el cliché si la producción no
está a la altura.
Vale la pena ver esta obra que muy rara vez podremos tener
la oportunidad de apreciar, sobre todo con un elenco eslavo de primer orden y
con un esfuerzo descomunal del Coro y orquesta del Met, dirigida por Gianandrea
Noseda, que ofrecen una epopeya de aquellas que quisiéramos ver en el mismo
teatro.
“Príncipe Igor” de Borodin se repite este miércoles a las 7
pm en UVK Larcomar y las entradas se venden en la boletería del cine. Vayan a
verla.
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