Por Gonzalo Tello
Operaperu.com
"Don Giovanni", como la publicidad de la temporada 2012 de la Ópera de Lima dice, es la "obra cumbre de Mozart". El gran genio de Salzburgo se inspiró en esta obra hace mas de 200 años, y forma parte de la famosa 'trilogía' compuesta junto a Lorenzo da Ponte. Esta obra fue estrenada en 1787 y se mantiene vigente.Es increíble lo que Mozart pudo escribir y el nivel musical parece de otro mundo. Cuando estudiamos detenidamente esta obra podemos notarlo en sus finas páginas.
"Don Giovanni" contiene en su texto referencias que son atemporales y universales, y su comedia permanece actual, resultando divertida para audiencias jóvenes, por lo que es un excelente vehículo para llegar a nuevas audiencias. Cambiarle la época a la historia resulta hasta incluso beneficioso. Permite muchas re interpretaciones, y al ser esta una comedia, permite entretener y lograr un éxito relativamente fácil. Sin embargo, no por ser Mozart es mas fácil, al contrario, requiere un trabajo muy profesional y muy minucioso tanto del texto como de la música. Riccardo Muti decía que detrás de los textos de Da Ponte en las obras mozartianas, los significados no eran literales, sino que había un doble sentido muy fino y pícaro. Esto debe conocerlo a la perfección tanto el director musical como el de escena para presentar una producción de altura.
La versión que propone la española Susana Gómez en su debut en Lima es de una adaptación a los años 20 del siglo XX, que se denota a través de los trajes. Desde la obertura vemos acción en escena: Don Giovanni se pone un disfraz mientras los pobladores de Sevilla (no está claro si esta versión esta adaptada a la ciudad original u otra) juegan al carnaval. En la escena hay un personaje con polleras, lo cual remite a un ambiente peruano, pero eso no es claro tampoco. Vemos a los principales personajes en los momentos previos a su aparición y esto da una idea mas clara del por qué de sus actitudes y razones de ser posteriormente. Lo interesante en una producción especialmente adaptada a este periodo, mas allá de los vestuarios de época, es ver ciertos detalles como instrumentos, armas, decorados, utensilios y demás que permitan darle color y encanto a la producción vista. Lamentablemente el acabado de la escenografía a cargo de Pepe Sialer y la iluminación juegan en contra, ademas de la falta de todo utensilio decorativo. Esta, por mas que sea una comedia, es una obra muy sofisticada que merece el máximo cuidado en detalles visuales. Este equipo ya ha demostrado que esta en plena capacidad de eso y mucho mas, por lo que llama la atención el pobre resultado.
El rol protagónico recae sobre el barítono cubano-chileno Homero Pérez-Miranda, quien debuta su primer Mozart en Lima. Este cantante es muy solicitado por sus buenas dotes vocales e histriónicas y vuelve luego de su debut como Scarpia en "Tosca" en el Teatro Segura en 2008. Pérez-Miranda tiene todas las cualidades para este rol, presencia, voz y dotes, que los barítonos de su tipo tienen. Todo gran Wotan, Mephistopheles, Attila, Scarpia o Banquo siempre interpreta un Don Giovanni. El protagonista demuestra gran musicalidad aunque abusa a veces, debido al excesivo peso de la orquesta, de la potencia por lo cual momentos que deberían ser mucho mas íntimos suenan algo fuertes, como por ejemplo el duetto " La ci darem la mano". Un punto que encuentro totalmente fuera de lugar es la amplificación de la guitarra en "deh vieni alla finestra" del segundo acto. Esto obliga a Pérez-Miranda a empujar la voz y se pierde todo el sentido intimo, incluso erótico, del momento. Su gran momento llega en la difícil aria "finch'han dal vino" y la escena con el Comendador, donde demuestra todo su poderío vocal. Este rol es toda una experiencia para cantantes como el y cada vez que lo revise descubrirá nuevas formas de interpretación. Es lo mágico de los roles mozartianos.
Las tres damas del elenco son un placer de principio a fin. La soprano española-búlgara Svetla Krasteva ha triunfado en años anteriores en nuestra ciudad con roles como "Lucia di Lammermoor", Desdémona en "Otello" o como Liu en "Turandot". Debo decir que fue la primera 'Lucia' que vi en mi vida y no me voy a borrar nunca de la cabeza su gran Escena de la Locura, en un concierto en el Auditorio Santa Ursula allá por 1996. La ultima vez que vino en el 2004 interpretó también a Donna Anna, como lo hace ahora nuevamente. Su interpretación vocal es fantástica y va mejorando conforme avanza la obra, con una técnica excelente y que hace delirar, sobretodo en sus dos principales arias, "or sai che l'onore" y "Non mi dir". Gran dominio de técnica, estilo e interpretación, gran afinación, elegante uso de crescendos y diminuendos, en fin, todo un placer. Escénicamente mostró una Donna Anna en exceso sufrida, pero que es en realidad una manipuladora y calculadora, como el personaje realmente lo es en la comedia.
Nuestra mezzosoprano Josefina Brivio dio también cátedra demostrando todas sus facultades vocales en el rol de Donna Elvira. Rol demandante para las mezzos, por la cantidad de notas altas, Brivio con solo aparecer en escena dio un alto impacto con esta Elvira bipolar, triste por haber sido abandonada pero histérica y pedante cuando tiene que desenmascarar a Don Giovanni frente a cada mujer que se topa en su camino. Difícil destacar su mejor momento, cuando todos y hasta incluso sus recitativos fueron excelentes. un delirio escucharla en los terzettos con Donna Anna y Don Ottavio, y sobretodo en su aria final "Mi tradi quell'alma ingrata", donde el control de la coloratura es impresionante y conmueve al publico.
También para la mezzosoprano peruana Jimena Llanos fue todo un reto y sorpresa interpretar el rol de Zerlina, generalmente reservado para sopranos ligeras. Llanos demuestra cada vez su gran presencia escénica y versatilidad para los roles que interpreta, además de tener una voz rica en matices y de color oscuro que da mucho para roles de peso en su cuerda. Con las notas altas de Zerlina, Llanos nos entrega una interpretación novedosa, mostrando un lado alternativo de este rol. En sus arias "Batti batti" y "vedrai carino" destaca especialmente. Esta mezzo debería incluir en su repertorio los roles serios de Mozart, como Sesto, Idamante o alguno de "Cosi". Ya está lista para una gran 'Carmen', y sería una excelente 'Dalila' dentro de algunos años. Mientras tanto ya podría deleitarnos con roles serios de Donizetti, Berlioz, entre otros grandes que escribieron para su cuerda.
Leporello fue interpretado por el experimentado barítono español Luis Cansino, quien cumple 25 años de vida artística con esta producción. Cansino quien goza del gusto del publico limeño, que lo ha ovacionado en "La Leyenda del Beso" y "La Boheme" destaca con gran versatilidad en su papel. Aunque su interpretación teatral es algo exagerada a mi gusto, vocalmente esta en plenitud de facultades. Es completo sobretodo durante el final del primer y segundo actos.
El tenor español Javier Agullo debuta también en Lima el rol de Don Ottavio. Incluso asumo tuvo una doble presión debido a tener que cantar frente a un legendario invitado el día del estreno. Agullo tiene el timbre ideal para interpretar este rol, voz ligera con finura. sin embargo estuvo muy calante durante su primera aria "Dalla sua pace". Mejor le fue en "il mio tesoro", y durante los conjuntos. Cabe destacar el terzetto con Donna Anna y Donna Elvira en el primer acto.
El tenor español Javier Agullo debuta también en Lima el rol de Don Ottavio. Incluso asumo tuvo una doble presión debido a tener que cantar frente a un legendario invitado el día del estreno. Agullo tiene el timbre ideal para interpretar este rol, voz ligera con finura. sin embargo estuvo muy calante durante su primera aria "Dalla sua pace". Mejor le fue en "il mio tesoro", y durante los conjuntos. Cabe destacar el terzetto con Donna Anna y Donna Elvira en el primer acto.
El barítono peruano Xavier Fernández interpreta a Masetto en plena forma. Ya hace algunos años Fernández dio una buena impresión como Papageno y vuelve con elegancia, buena forma y sobriedad, en un rol en que luce sus facultades.
El comendador del uruguayo Marcelo Otegui es potente, imponente a pesar de su breve rol, sin embargo le da el peso a esa escena que por su dramatismo parece sacada de otra obra.
El joven director italiano Lorenzo Tazzieri, de 26 años, lleva a la orquesta en un estilo y sonido bastante bueno. Los músicos peruanos tienen una gran afinidad con Mozart, y el sonido logra ser muy bueno. Lo único malo de no presentar una orquesta estable sino de armar la orquesta es que no se muestran ciertas sutilezas y volúmenes que músicos que trabajan juntos permanentemente logran.Una pena también que desde la platea no se pueda observar al director y ver su técnica, ya que se encuentra totalmente cubierto.
El Coro "Ciudad de Lima" dirigido por Javier Súnico cumple en sus breves apariciones, mas en lo actoral que lo vocal, aunque le falta mas peso al sonido, el cual es inaudible a veces.
Cabe destacar la presencia la noche de estreno del tenor peruano Luis Alva, el cual fue un referente del rol de Don Ottavio en los 50s y 60s. El tiene una grabación que es considerada de las mejores dirigida por Carlo Maria Giulini bajo el sello EMI.
Lo que si dio mucha vergüenza y merece ser dicho es la escasa afluencia de publico el día del estreno, pero sobretodo su pobre recepción a los artistas con aplausos muy fríos. La ópera es un espectáculo interactivo que demanda también la actuación del publico. Cuando un artista da un buen espectáculo es vergonzoso no retribuirlo como se merece, eso nos muestra como un publico frío y poco conocedor, sobretodo con los artistas internacionales. Estos espectáculos son solo posibles con el apoyo y afluencia de publico, sino no seria posible continuar ofreciéndolos, mucho menos seguir mejorando en sus producciones. El apoyo es básico y si no se llenan los teatros, poco se podrá hacer por el desarrollo de la lírica en nuestro medio.
Aunque en breve temporada, vaya a ver esta producción de una obra que no tiene pierde, magistralmente interpretada por destacados artistas.