La primera vez que vi a Lisitsa fue junto a Hilary Hahn en ese memorable recital que dieron en el Santa Úrsula. Pacientemente, un grupo de gente hicimos cola para obtener un autógrafo de Hahn al final del recital. Pero el nivel tan alto de la pianista me obligó a darme la vuelta y pedirle uno a esa extrovertida pero a la vez tímida artista. Ella no era una mera acompañante, sino una virtuosa al nivel de la violinista. Lisitsa visita Lima desde el inicio de su ascenso como figura internacional, presentándose en recitales en Santa Úrsula y Teatro Municipal, así como en concierto, con la Orquesta Ciudad de Los Reyes, interpretando el concierto no. 3 de Rachmaninov. Llega por quinta vez a debutar en una nueva sala, el Gran Teatro Nacional, interpretando un clásico del repertorio: el concierto no. 5 para piano y orquesta "Emperador" de Beethoven dirigida por la directora emérita de la OSN, Carmen Moral.
Problemas de conexión y retrasos hicieron que Lisitsa llegue a Lima varios días tarde. Finalmente y para nuestra suerte, llega el mismo día del concierto. Ese retraso no es problema ya que una artista virtuosa como ella no necesita ensayar demasiado o prepararse con tanta anticipación. Si bien al inicio del concierto se la notaba algo nerviosa y buscando concentración, poco a poco la obra fue fluyendo a través de sus manos y en una inusual y atractiva versión que Carmen Moral supo también exprimir de la orquesta. Deliciosos momentos líricos sobretodo al final del primer movimiento que hicieron brotar aplausos muy justificados del público al final de este. Lisitsa tiene el sello del virtuosismo para interpretar a los grandes compositores de finales del siglo XIX, y logra darnos una versión correcta de Beethoven, pero con su sello virtuoso particular.
El último movimiento estuvo lleno de dinamismo y modernidad, tanto de la solista como de la orquesta. Grande fue el resultado. Para terminar su "accidentada" presentación y previendo que el público buscaba mas, regaló dos obras: El "Ave María" de Schubert, transcrito por Franz Liszt, y el último movimiento de la sonata no. 7 de Prokofiev. Obras con el sello magistral de Lisitsa que el público agradeció con una gran ovación.
Muchos estábamos algo "decepcionados" de no poder escuchar a un talento como ella en una obra mas exigente, alguna rareza del repertorio que cualquiera no pueda hacer y en que ella se exiga en sus facultades, sin embargo revisitar a Beethoven siempre es una lección que vale la pena.
Moral frente a la OSN nos ofreció dos obras del siglo XX: "Instantes", suite sinfónica del compositor peruano Alfonso de Silva, compositor que murió muy joven, De Silva capta en su obra la influencia de los impresionistas de la época y ofrece una obra lírica y con mucha inspiración. Descriptiva y costumbrista, me recuerda a las obras de Armando Guevara Ochoa. Valdría la pena difundir mas la obra de este peruano.
Finalmente escuchamos una de las obras mas destacadas y conocidas de inicios del siglo pasado: "La Mer" de Claude Debussy, ya un clásico en el repertorio intermacional que recién se hace un espacio en nuestro medio.
Carmen Moral es una digna artista que esperamos ver mas seguido en nuestro primer teatro. Moral seguirá en Lima para dirigir el próximo concierto de la OSN, con obras de Tchaikovsky y Sibelius.
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