25 enero 2009
Elektra cumple 100 años
"Elektra", fantástica obra de Richard Strauss fue estrenada un 25 de enero de 1909, hace 100 años. El estreno fue en el Dresden Semperoper, y en conmemoración, se montó hoy una producción ahi mismo. Me emociona particularmente porque no sólo es una ópera que me gusta mucho, sino porque el primer post de este blog fue para hablar de ella.
Junto con "Salome", Elektra es parte del grupo de óperas más importantes del compositor alemán. Si bien la música es más disonante y ansiosa que la de "Salome", "Elektra" tiene momentos increiblemente grandes, emotivos y teatralmente magistrales. Durante décadas fue el papel máximo de estrellas como Birgit Nilsson, Astrid Varnay, Inge Borkh, Eva Marton y Deborah Polaski.
Aqui un análisis interesante de la obra, via Wikipedia:
Estructura dramática
La obra está planteada como una sucesión de escenas en las que Elektra se ve confrontada con el resto de los personajes.
Podemos esquematizar la estructura de la obra en 8 escenas:
1. Prólogo de las sirvientas
2. Monólogo de Elektra
3. Elektra y Crisótemis (1er. escena)
4. Elektra y Clitemnestra
5. Elektra y Crisótemis (2da. escena)
6. Elektra y Orestes
7. Elektra y Egisto
8. Elektra y Crisótemis
Las primeras dos escenas son una introducción a la historia. El prólogo de las sirvientas nos da un retrato de la heroína, y describe cómo Elektra ha vivido en las afueras del palacio desde la muerte de Agamenón, vistiendo harapos y conviviendo con los perros, despreciando a todo aquel que sea desleal a la memoria de su padre.
La segunda escena es un monólogo en el que Elektra describe el problema subyacente de la trama. Luego de su regreso de la guerra de Troya, el rey Agamenón es asesinado por su esposa, la reina Clitemnestra con la ayuda de su amante Egisto. Desde ese día, Elektra vive solamente para el momento de la venganza, el día en que su hermano Orestes regrese a dar muerte a los asesinos de su padre.
El desarrollo comienza con la escena entre Elektra y su hermana Crisótemis. Crisótemis representa la antítesis de Elektra. Vive con resignación la muerte de su padre, sin confrontar con su madre y su esposo el rey, y a diferencia de su hermana no espera la llegada de Orestes para vengar la muerte de su padre. Solo desea tener una vida como cualquier mujer, encontrar un esposo y tener hijos.
El siguiente episodio muestra la confrontación entre Elektra y Clitemnestra. Hofmannsthal y Strauss presentan un conmovedor retrato de la reina insomne, llena de angustia y remordimiento, quién confiesa a su hija sus pesadillas. Esta escena alcanza el clímax en un salvaje monólogo en el cual Elektra describe en detalle cómo la reina perecerá a manos de Orestes para expiar su crimen.
En la escena siguiente llega la noticia de que Orestes ha muerto en un accidente al caer de su caballo. El anuncio de la falsa muerte de Orestes tiene como objetivo dar una fugaz sensación de alivio a Clitemnestra y Egisto, lo cual facilitará el plan de asesinarlos. La alegría que produce en Clitemnestra esta noticia contrasta con la desesperanza de Elektra.
A partir de esta noticia, Elektra deja de ser una protagonista pasiva que espera la llegada de Orestes como el instrumento de la venganza y se vuelve una heroína dispuesta a actuar. No estando Orestes, cree que es su deber vengar a su padre, y trata de persuadir a su hermana para llevar a cabo juntas ese plan. Ella no acepta y Elektra deberá actuar sola.
La siguiente escena es el encuentro entre Elektra y Orestes, los dos hermanos. Es una de las escenas más célebres y conmovedores de toda la tragedia griega. La tensión de la escena se ve magnificada por la falsa noticia de la muerte de Orestes. El encuentro ya no será la concreción del deseo de Elektra largamente soñado, sino el milagroso retorno de la esperanza luego de la desilusión más desoladora.
Existe cierta simetría en cuanto a la estructura del diálogo de esta escena respecto de la escena entre Elektra y Clitemnestra, ya que ambas están planteadas como una serie de preguntas y respuestas.
En la escena siguiente comienza la venganza. La muerte de Clitemnestra ocurre fuera de escena, al igual que sucederá con la muerte de Egisto, tal como resulta habitual en la tragedia griega. Luego se produce la aparición de Egisto, que es retratado como una persona grotesca. Elektra lo invita con sarcasmo y cinismo a entrar en el palacio, donde luego será asesinado por Orestes.
La escena final entre Elektra y Crisótemis es un momento de júbilo luego de concretada la venganza por la muerte de Agamenón. Crisótemis exhorta a su hermana a que se una a las festividades en el interior del palacio. Sin embargo, ella no entra al palacio para participar del festejo colectivo, sino que mantiene su condición marginal, y realiza su propio festejo a través de una danza salvaje y triunfal, que finaliza con su muerte. Elektra ha vivido solo para el momento de la venganza, y una vez que esta se ha concretado desaparece su única razón para vivir.
Música
La estructura armónica de Elektra sigue el camino de desintegración tonal iniciado por Wagner. Sin embargo, Elektra es también una ópera de contrastes, donde violentos climas disonantes conviven con escenas de intenso lirismo.
La ópera se inicia con el tema de Agamenón, indicándonos que el asesinato del padre de Elektra, es el motivo que pone en movimiento la historia. Se trata de un tema de cuatro notas, que refleja el silabeo rítmico del nombre Agamenón. Este tema se escucha en fortísimo en la trompa y la trompeta al unísono, junto con todas las cuerdas. El bajo suena en los trombones y contrabajos.
Cuando Elektra hace su aparición, entona este tema de cuatro notas con el nombre de su padre. Este tema aparecerá con distintas variaciones a lo largo de la ópera, por ejemplo cuando aparece Orestes, en boca de Elektra cuando Egisto pide ayuda al ser asesinado, y es el tema que cierra la ópera con la caída de Elektra luego de su danza frenética.
La entrada de Elektra es precedida por un tema, que resulta de la elaboración motívica del denominado acorde de Elektra. En dicho acorde Strauss utiliza la politonalidad, es decir la superposición de dos acordes distintos. Este acorde está conformado por los acordes de Mi mayor y Do sostenido mayor, y crea un efecto disonante acorde con la naturaleza de la protagonista.
En el monólogo de Elektra aparece un tema de naturaleza más lírica, que representa el amor paterno. La existencia de este profundo amor filial es el que va a provocar el deseo de venganza de Elektra ante el horrendo crimen de su padre. Este tema reaparece modificado en la escena del encuentro con su hermano. Strauss nos muestra musicalmente a los hermanos unidos en el amor hacia su padre, como contrapartida del deseo común de venganza.
El monólogo de Elektra culmina en una danza de características grotescas y macabras. Esta danza es un anticipo de la escena final, basada en el mismo tema, en la que Elektra celebra la venganza de su padre.
El contraste del carácter de Elektra y su hermana Crisótemis se ve subrayado musicalmente. Para acentuar el antagonismo entre ambos personajes, Strauss ha compuesto para Crisótemis una música lírica y emocional, a diferencia del estilo violento de la música de Elektra del comienzo. El uso en varios momentos del compás de ¾, le da a la música de Crisótemis un aire de vals, remarcando las características más convencionales y menos trágicas de este personaje.
En la escena en que aparece Clitemnestra la música se vuelve completamente atonal, anticipando la nueva orientación de la música a partir de compositores como Arnold Schoenberg y Alban Berg. En el monólogo inicial de esta escena aparece un tema incisivo, un rápido arpegio en los vientos que representa la ostentación que hace la reina de sus joyas y amuletos, y la relación fetichista con ellos. El efecto metálico que produce este tema será utilizado nuevamente por Strauss años más tarde en el tema de la rosa de plata en su ópera “El caballero de la rosa”.
Con la aparición de Orestes, Elektra lo interroga sobre su identidad, y tres solemnes acordes en Re menor, Si bemol mayor y Sol bemol mayor, no dejan dudas que se trata de una figura importante. La conmoción de Elektra al reconocer a su hermano se traduce en un acorde disonante fortísimo en toda la orquesta. Este acorde se hunde gradualmente en una profunda calma que acompaña la alegría de encontrarse frente a frente a su amado hermano. En la escena de Elektra y Egisto, la música de Strauss pinta un retrato caricaturesco y grotesco de Egisto.
La ópera culmina con la danza de Elektra, basada en el mismo tema presentado al final de su monólogo inicial, celebrando la venganza por la muerte de su padre hasta su caída final.
Aqui algunas escenas via Youtube:
Monologo de Elektra: Allein! (Birgit Nilsson)
Escena Clitemnestra (Deborah Voigt)
Oreste y Elektra: (Astrid Varnay)
Final, Cltthemnestra, Elektra (Gwyneth Jones, Birgit Nilsson)
Etiquetas:
Elektra,
richard strauss
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