27 julio 2009

Referentes wagnerianos: Wolfgang Windgassen

Perteneciente a una familia de músicos (su padre, Fritz Windgassen, era un prestigioso tenor y su madre, Vali von der Osten, era soprano) inició los estudios de canto en el Musikhochschule de Stuttgart. En 1939 debutó en Pforzheim en la ópera Madama Butterfly con el personaje de Pinkerton.
En 1951 participó por primera vez en el Festival de Bayreuth (consagrado al gran compositor alemán Richard Wagner), dejando desde entonces huella en la historia del Festival y de la ópera wagneriana por su imponente voz de tenor dramático o "heroico" (heldentenor).
Su voz, juvenil, bellísima y portentosa, dominaba el escenario por encima de la imponente orquesta wagneriana, demostrando una resistencia única. Además, sus cualidades musicales se vieron complementadas con sus grandes dotes de actor. Sabía introducirse en la psicología de sus personajes, conformando así el ideal de cantante descrito por Wagner para sus obras: voz portentosa y firme, gran resistencia y valor interpretativo. En el escenario se transformaba en Sigfrido, Tannhäuser, Lohengrin, o cualquiera de los personajes masculinos de Richard Wagner.
Su carrera se desarrolló principalmente en los teatros centroeuropeos, siendo piedra angular del Nuevo Bayreuth, donde interpretó todos los papeles protagonistas de las óperas de Wagner y algunos secundarios.

A lo largo de estos años en Bayreuth, dirigió el cambio generacional en los tenores heroicos. Sustituyó a Lauritz Melchior y coexistió con los tenores Max Lorenz y Bernd Aldenhoff (ambos en sus últimos años de carrera artística), a los cuáles también sustituyó a partir de 1957. Se alternó además con Ramón Vinay, Jon Vickers, Rudolf Lustig y Hans Hopf. Su última intervención en Bayreuth fue en 1970, en el papel de Tristán.
Fuera del ámbito de Bayreuth, Windgassen es especialmente reconocido por su participación en la versión discográfica de El anillo del nibelungo de Georg Solti con la Filarmónica de Viena (el primero en estudio), llevado a cabo entre 1958 y 1965 y en el que cantó los dos Siegfried de la Tetralogía wagneriana.
Sus últimos años (1970-1974) los compatibilizó entre intervenciones esporádicas y como director musical de la Ópera de Stuttgart. Ya delicado del corazón, murió en Stuttgart por un ataque cardíaco el 8 de septiembre de 1974.

Tras la retirada de Windgassen a partir de 1970, y con su muerte en 1974, se abrió una brecha en el canto wagneriano que, en líneas generales, todavía no ha sido salvado. Ningún tenor desde él ha logrado interpretar todos los roles wagnerianos, y, mucho menos, con esa redondez y perfección. En la década de 1970, tenores como Jean Cox, Jess Thomas o Helge Brillioth lograron éxitos parciales y poco duraderos de algunos papeles wagnerianos. Otros, como Jon Vickers, James King o René Kollo lograrían ocupar un puesto más destacado en la historia canora de las décadas de 1970 y 1980.



Richard Wagner
Die Meistersinger von Nürnberg (extractos)

grabación de 1952/54

Hans Sachs - Josef Herrmann
Walther von Stolzing - Wolfgang Windgassen
David - Richard Holm
Eva - Annelies Kupper
Magdalena - Herta Töpper

Chor des Bayerischen Rundfunks
Münchener Philharmoniker
Württembergisches Staatsorchester Stuttgart
Director: Ferdinand Leitner



Fuente: Wikipedia y Google Opera

3 comentarios:

Fedora dijo...

Gracias por mostrarme a este cantante. No tenía conocimiento de su relevancia en el campo wagneriano.

Gonzalo dijo...

En mi opinión la voz de Windgassen no era una bella voz (era más bien fea), lo que si, interpretativamente, o actoralmente, era muy bueno. Su Otelo del que se habla bien es una muestra de excesos y recursos vocales no acertados para el rol. En Wagner canto todo, y le considero acertado, pero vamos, no le considero al nivel de Melchior, más bien del nivel de Vickers... dos peldaños menos.

Woland dijo...

Una aclaración, la voz de Windgassen nunca fue de un verdadero heldentenor. Claro que tiene mucho mérito que con esos medios tan modestos (voz ultralírica, clarota y sin squillo) haya triunfado en los papeles para tenor heroico, pero eso no significa que debamos clasificarlo de esta forma.