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Fotos: GTN |
Por Gonzalo Tello (Ópera Perú)
Este viernes la Orquesta
Sinfónica Nacional tuvo su segundo concierto de temporada de verano 2014, en el
cual hubo un estreno mundial y un estreno nacional. Programa interesante en que
ambas obras de artistas de diferente origen y época supieron amalgamarse.
El estreno mundial fue el
concierto para violín y orquesta del compositor peruano contemporáneo Sadiel
Cuentas, el cual estuvo presente y escribió las notas de su obra en el programa
que voy a reproducir a continuación.
“Entre los años 1980 y
2000 se vivió en Perú un conflicto armado interno que costó la vida a
aproximadamente 69,280 personas. Esta cifra es superior a todas las muertes
causadas por guerras externas y civiles durante toda la historia republicana de
nuestro país. Sendero Luminoso fue responsable del 46% de las muertes. Agentes
del Estado peruano fueron responsables del 30%. El 79% de las víctimas vivía en
zonas rurales. El 56% se dedicaba a actividades agropecuarias. Más de un millar
de militares y policías fallecieron o quedaron discapacitados en el
cumplimiento de su deber.
El concierto para
violín y orquesta está escrito en memoria de todos los fallecidos a causa de
este conflicto, con la esperanza de rendirles un justo homenaje. Es la primera
obra sinfónica escrita por un peruano que aborda el tema de la guerra contra el
terrorismo en Perú. Fue comisionada por el violinista Carlos Johnson en agosto
del 2010. El concierto sigue un programa que busca retratar tres momentos de
este conflicto: Sus inicios, caracterizados por la imposición de la violencia
sobre la sociedad peruana; la etapa intermedia y el dolor causado por las
pérdidas humanas y la victoria sobre el terrorismo y resolución del
enfrentamiento.
El primer movimiento se
basa en una oposición entre el violín y la orquesta, en cuyo desenlace el
violín es temporalmente sometido por un tema presentado en los metales, que
representa a la violencia. El segundo movimiento es un passacaglia cuya línea
de bajo ha sido tomada del himno quechua “Hanacpachaq cussicuinin”, coral
religioso atribuido a Juan Pérez de Bocanegra, y considerado la obra musical más
antigua escrita en Perú y en Latinoamérica. El violín desarrollará sobre el
bajo de dicho coral una serie de variaciones, a las cuales seguirá un lamento,
de carácter religioso, en memoria de los fallecidos. El tercer movimiento
constituye la pieza central del concierto. Se inicia con la presentación en el
violín de un tema de danza, basado en el huayno, que representa la celebración
por haber superado la época del terrorismo. La danza, sin embargo, es
constantemente interrumpida por fragmentos del tema presentado por los metales
en el primer movimiento, originando de esta forma una confrontación entre ambos
temas. Sucederá al clímax de este enfrentamiento la presentación, nuevamente,
del Hanacpachaq, que servirá de marco para el inicio de un episodio lírico a
cargo del violín. Una vez culminado este episodio, regresará el tema de la
danza, que será de nuevo interrumpido por los metales, pero en esta ocasión con
menor fuerza, hasta que finalmente logre imponerse la danza sobre la violencia.
Se ha querido
representar en este tercer movimiento la alegría y esperanza por haber dejado
atrás uno de los episodios más oscuros de nuestra historia, pero sin perder de
vista que las profundas desigualdades en la sociedad peruana, que alimentaron
el conflicto, aún no han sido solucionadas, y en tanto ello persista la
victoria sobre el terrorismo no será completa. Sadiel Cuentas.
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Violinista Carlos Johnson |
La obra de Cuentas es viva y a la vez dramática pero dinámica, presenta una
escritura virtuosa para el violín que sabe ejecutar con destreza el violinista
Carlos Johnson, debido claramente al profundo conocimiento que tiene de la
obra. Es una obra clara y directa, con sus dos primeros movimientos mas cortos que
el tercero. La orquestación es grande y destacan en la escritura las cuerdas y los
metales. Es una obra moderna con toques folklóricos muy sutiles. Esto, con la
explicación que nos da el compositor nos puede dar una idea. Ojalá y esta obra
pueda recorrer el mundo, ya que tiene un valor musical interesante, además de
exponer un tema reciente en nuestra historia que es pertinente contar.
La segunda parte de este concierto estuvo dedicado al estreno nacional de “Ein Heldenleben” o “una vida de héroe” del compositor
Richard Strauss, del cual en 2014 se celebran los 150 años de su nacimiento.
Uno de los más importantes compositores alemanes del siglo XX y quizá el último
gran romántico. Este poema sinfónico es contemporáneo a sus más grandes
creaciones, como “Muerte y transfiguración”, las óperas “Salome” y “Elektra” y “Así habló Zarathustra”. Estas obras de finales del siglo XIX e inicios del XX
fueron su etapa más grandilocuente, volviéndose el mismo un compositor más
introspectivo, desarrollando posteriormente música de cámara, canciones y
óperas con un carácter más neoclasicista, en homenaje a Mozart y
contemporáneos.
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Pablo Sabat Mindreau dirigíó a la OSN |
“Ein heldenleben” narra la vida
de un héroe (los críticos de la época acusan a Strauss de haber compuesto un
obra autobiográfica) donde se describe con un tema principal recurrente a lo
largo de la obra, describe a sus adversarios, a su compañera, a sus obras y su
final. Se dice que incluso describiría una escena de sexo.
Este poema es muy lírico, y un
violín solista toma parte importante en el. El mismo Carlos Johnson ocupa el
lugar del concertino en esta interpretación y nos da una lectura sumamente
profunda, inspirada y virtuosa. Su interpretación deja sin aliento. La orquesta
dirigida por Pablo Sabat Mindreau ha trabajado con profundidad y minuciosidad la
complejidad de la obra, ofreciendo un sinnúmero de matices, brillo, volumen e
introspección adecuados. Salvo ciertos problemas con los cornos, la orquesta
destaca especialmente en ambos grupos de violines, flautas y trompetas. La
percusión no se quedó atrás. Sabat le imprime fuerza cuando es necesario,
tiempos muy correctos y controla perfectamente el balance de la orquesta
durante los 40 minutos que dura esta obra aproximadamente.
Este es un ejemplo de trabajo en
grupo cuando se trabaja con esmero una obra. La diferencia de interpretación
fue muy grande comparada con la insípida performance del concierto inaugural de
temporada. Luego de la excelente interpretación de “Muerte y transfiguración”
de Strauss el año pasado, sabemos que la orquesta está preparada para afrontar
un repertorio tan exigente como el de este compositor y otros, ess solo
cuestión de ponerle empeño. Da gusto saber también, que con motivo del 150
aniversario de Strauss, escucharemos mas obras de este compositor, como la “Sinfonía
Alpina” y las “Cuatro últimas canciones”, entre otras. Punto a favor del
elenco.